Hoy os traigo la continuación de nuestro fin de semana en Burgos. De camino a nuestro próximo destino, nos paramos en un bonito pueblo, recomendado por la dueña del hotel rural: Tobera.
De la que llegamos, aparcamos en un pequeño aparcamiento justo al lado de la carretera y nos acercamos a una bonita ermita.
Ya vimos los carteles que indicaban el camino hacia los saltos de agua, tocaba bajar escalones.
Hay varios salientes preparados para verlos mejor.
Como se ve, hay escalones y caminos de piedra, todo muy bien preparado.
(En verano seguro que hay un montón de gente bañándose en pozas como éstas)
Y hasta aquí el post de hoy.
Os recuerdo los enlaces de los posts anteriores de este fin de semana en Burgos:
- Poza de la Sal: link aquí
- Oña y Pedrosa de Tobalina: link aquí
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Gracias por leerme.
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