Seguimos con el fin de semana que pasamos por el norte de la provincia de Burgos.
Llegamos al pueblo donde habíamos reservado la casa rural: Oña.
Después de pasear por el pueblo natal de Félix Rodríguez de la Fuente: Poza de la Sal (aquí) llegamos casi a la hora de comer a nuestro hospedaje en el centro del casco antiguo de Oña.
Para nosotros fue todo un acierto quedarnos en este pueblo a dormir y, además en este sitio. En la plaza principal del pueblo, accesible a todo.
Nos hospedamos en "El Rincón del Convento".
Como su propio nombre indica, fue un Convento pero la decoración de las habitaciones es moderna. Os dejo su web (link aquí). Nosotros reservamos por Booking.
Al llegar aparcamos al lado de la carretera para ubicarnos primero y no meternos por calles estrechas sin conocer. Después vimos que en la propia plaza del Monasterio (donde está el Hotel Rural) se podía aparcar y ya acercamos el coche.
Donde nos hospedamos, también tienen restaurante y aprovechamos para comer después de registrarnos en la habitación. Comimos el menú del día y la verdad que estuvo muy bien.
Después de reponer fuerzas, la dueña del Hotel Rural nos sugirió sitios para visitar, tanto en el pueblo como alrededores. Fue un encanto de mujer.
Nosotros ya nos habíamos informado un poco y nos confirmó lo que merecía ver la pena.
Primero nos adentramos por el "Jardín secreto" que queda justo al lado del Hotel Rural, en la plaza del Monasterio (actualmente le están reformando la fachada y estaba lleno de andamios y material de obra).
Es un espacio lleno de rincones donde artistas, exponen sus obras de varios géneros (cuadros en ventanas, esculturas, manualidades...) en cada rincón puedes encontrar una obra de arte.
La que más nos impactó fue sin duda, ésta:
Tan sencilla y, a la vez, con tanto significado. Creo que lo pillamos fuera de temporada y estaba algo descuidado (más que nada al coincidir con las obras), pero aún así es curioso de ver.
Seguimos bordeando un parque muy bonito, que en la época que fuimos, estaba espectacular.
Llegamos a la casa del Parque y vimos que había una mini ruta de 3 km que se adentra por los jardines del Monasterio. Si tenéis tiempo es un recorrido fácil y rodeados de naturaleza, justo al lado del pueblo. Muy recomendable.
Llegamos de nuevo al pueblo y nos acercamos al Monasterio de San Salvador de Oña. Espectacular!!
Os dejo la web del Monasterio con toda la información necesaria (link aquí).
La entrada vale 3 € y es con audioguía. Es un edificio impresionante y con la información que te va contando la audioguía, te vas dando cuenta de la importancia que ha tenido este lugar en muchos aspectos. Con miles de detalles en su arquitectura y en la decoración de la estancia. No se pueden hacer fotos del interior, así que toca visitarlo ;)
Luego de ver las distintas zonas del edificio, accedemos al claustro. Como había gente haciéndose fotos, no dejé escapar la oportunidad. Bonito, verdad??
Después (antes de que se nos hiciera de noche), nos quisimos acercar a un pueblo, que es conocido por tener unas impresionantes cascadas en pleno centro del pueblo: Pedrosa de Tobalina (a unos 20 km de Oña).
Hay dos accesos, a pie de ellas o una especie de mirador desde arriba. Mereció la pena.
Y hasta aquí el post de hoy.
Seguiré mostrando lo que vimos en ese bonito fin de semana por Burgos. No os perdáis donde cenamos ese día, será el próximo post y estoy segura de que os sorprenderá.
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Y recordad, tenemos el paraíso más cerca de lo que nos pensamos.
Gracias por leerme.
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